La última vez.

El tiempo es tan efímero y estamos tan apurados en el día a día que se nos olvida vivir. Corremos de un lado a otro, ponemos alarmas, agendamos citas, hacemos planes y muchas veces tenemos prisa y no sabemos ni para qué. Recién me acuesto y ya estoy pensando en el desayuno, el almuerzo que llevaran los chicos al cole, despierto hago mis quehaceres matutinos y cuando al fin me siento a desayunar ya estoy pensando en la comida y así sucesivamente, creo que la mayoría de las personas estamos en modo automático y se nos olvida disfrutar del momento, ójala tuviéramos una bola de cristal mágica, que nos dijera los acontecimientos que están por venir, tal vez solo así disfrutaríamos más, dejaríamos todo y nos concentraríamos en vivir el momento y es que el tiempo no perdona, pasa inexorablemente y sin pedir permiso la vida se nos va y sin darnos cuenta ya ha pasado nuestro último recreo con los compañeros del cole, ya llegaron nuestros últimos reyes magos, lejos están e...