La última vez.

El tiempo es tan efímero y estamos tan apurados en el día a día que se nos olvida vivir. Corremos de un lado a otro, ponemos alarmas, agendamos citas, hacemos planes y muchas veces tenemos prisa y no sabemos ni para  qué. 

Recién me acuesto y ya estoy pensando en el desayuno, el almuerzo que llevaran los chicos al cole, despierto hago mis quehaceres matutinos y cuando al fin me siento a desayunar ya estoy pensando en la comida y así sucesivamente, creo que la mayoría de las personas estamos en modo automático y se nos olvida disfrutar del momento, ójala tuviéramos una bola de cristal mágica, que nos dijera los acontecimientos que están por venir, tal vez solo así disfrutaríamos más, dejaríamos todo y  nos concentraríamos en vivir el momento y  es que el tiempo no perdona, pasa inexorablemente y sin pedir permiso la vida se nos va y sin darnos cuenta ya ha pasado nuestro último recreo con los compañeros del cole, ya llegaron nuestros últimos reyes magos, lejos están esas palabras del primer amor, atrás quedaron las fiestas con los cuates, la emoción de nuestro primer sueldo, apenas recordamos las últimas vacaciones que tuvimos siendo hijos de familia todavía y ¿Qué me dicen del primer viaje con los amigos?

Cuando recuerdo todas estas cosas muchas veces pienso, "debí disfrutarlo más, no debí enojarme por esa estupidez, deberíamos hacerlo nuevamente, no me costaba ser más paciente, más atenta"  La verdad es que siempre tengo ese sentimiento de que faltó más y al mismo tiempo sé que las cosas son como deben ser, de otro modo no crecería, no buscaría la forma de trabajar más en mi persona.

No me gustaría que llegara nuevamente el día de perder a alguien y pensar "de haber sabido que te irías, te hubiera abrazado más fuerte" Y es que él hubiera como bien dice la tradición popular no existe, es el hoy, aquí, ahora, de eso no hay duda. 

Hoy tengo la satisfacción de haber vivido como quise, tal vez como pude y no me arrepiento, porque no me he traicionado a mí misma, solo que ahora estoy más consiente de mi entorno, de mi persona, no me lamento, solo que ahora pienso en entregar lo mejor de mí a las personas que amo, cuando yo me vaya, quiero que ese recuerdo de la última vez que me vieron y compartieron conmigo, se quede intacto y piensen que les di lo mejor de mí, mi mejor abrazo, mi mejor beso, mis mejores palabras, todo mi amor y todo mi ser. 

Si yo supiera cuando será mi última vez, agradecería en cada oportunidad, a cada persona que ha estado en mi vida, que me ha apoyado, impulsado, querido y amado, que me ha incluido y hecho parte de su vida, pero como no lo sé, me comprometo conmigo a no desperdiciar el tiempo en enfados vanos, en detenerme y gozar el instante, en sonreír más, en decir  te quiero con más frecuencia, en abrazar sin ninguna intención de por medio y en agradecer por poder estar.

Aprovechemos el tiempo, no hay vuelta atrás, sigamos haciendo cosas nuevas, nunca seremos tan jóvenes como lo somos hoy, podemos comenzar mil veces, pero el tiempo perdido... Está perdido, no lo recuperaremos nunca.

¿Y tú, como quieres que sea tu última vez? ¿Cómo quieres que te recuerden?

Mi mamá cargando a mi hermano menor, fotografiados por mi papá.
Hace 31 años aproximadamente.



YMatlalcuatziSánchez

Comentarios

Lo más visto

Los árboles de navidad no son iguales.

Mi alma gemela.

No soy del club de los optimistas.

Carrera Bonafont 2022

Busca tu tribu.

LGBTTTIQAPDNBC+