Cuarentona en remodelación.

Que lindo es imaginar compartir tu vida con alguien que se identifique con tus gustos, pasatiempos, que exalté tus virtudes y minimice tus errores, o mejor aún que te ayude a superarlos, que dicha ha de ser compartir tu ser con alguien con quien puedas ser tú, sin temor a ser juzgada. Hace tiempo leí que uno tiene 3 amores que te marcan en la vida. El primero es el de la adolescencia, ese amor, sincero, puro, ingenuo, optimista, ese que te hace sentir que tienes mariposas en el estómago, el que te hace creer que todo lo puedes, esas primeros besos, cartas, caricias, sueños y metas por cumplir, ese amor, que en ese momento crees que es el amor más grande en el mundo, ese amor que no tendrá fin. El segundo, aquel que te hace ver que no todo es color de rosa, aquel que tiene un sin fin obstáculos y que te hace madurar, te hace crecer, te das cuenta que quieres y más importante que no quieres en tu vida, que puedes negociar y que no esta a discusión. El tercero, ese amor inesperado, tal ve...

Los niños son muy curiosos y en ocasiones preguntan cosas para las cuales no siempre tengo respuesta, otras francamente me dejan todavía con más interrogantes, en otras tantas me quedo sin palabras y debo admitir que me he llegado a sentir estúpida, porque a tan corta edad son más sabios que muchas personas que conozco, su lógica es muy sencilla, sin complicaciones y muchas veces ni si quiera me están preguntando, solo están pensando en voz alta. Me queda claro que tengo mucho que aprender. Cuando tienes hijos pierdes toda la privacidad y no es por ser cínico, sino porque no sabes en que momento tienes que correr, en una de esas veces yo estaba en el baño, mi hija mayor tendría unos 3 años, me estaba gritando: ma, ma, mamá,maaaamá, al mismo tiempo yo respondía, estoy aquí arriba, ella subió y no me dio tiempo de cambiar mi compresa, mi hija al ver la sangre de inmediato pregunto ¿te vas a morir? no pude evitar reirme, termine mi asunto, me lave las manos y solo atine a decirle: eventua...

 Ya no me achico... Muchas veces por estar bien con alguien cedemos, concedemos nuestro tiempo, regalamos nuestro trabajo, nos hacemos pequeños para que otros quepan y al principio no nos damos cuenta, o queremos creer   que no importa, pero si, si importa y mucho  porque eso nos va reduciendo, nos va minimizando, nos va diluyendo y cuando reaccionamos ya no encajamos, estamos incomodos y no es culpa de nadie más que de nosotros mismos. Por ejemplo: cuando cancelamos un plan con nuestra pareja por los amigos, una vez esta bien, pero cuando es una vez si y otra vez también, las.cosas van cambiando de rumbo y de tener una pareja terminamos teniendo un mejor amigo. Con la familia pasa mucho, no sabemos poner límites y hacemos favores que terminan siendo obligación y no es culpa de los demás, es nuestra culpa por no decir "no" a tiempo, como cuando vamos por el sobrino a la escuela, la primera vez te lo agradecen y ya después te reclaman porque  "eres muy egoísta no...

Que difícil sentir que  la vida sigue aún sin ti,  porque ya te fuiste a un universo paralelo, aún sin mi, porque mi vida esta en pausa y no sé como poner continuar. Es triste ver que todos siguen adelante y yo simplemente no puedo, me cuesta tanto trabajo levantarme, vestirme, arreglarme, tener un día "normal" pasó del día a la noche y todo cambia, menos yo. No se como pedir ayuda, no puedo más, la vida me sobrepasa continuamente, no tengo fuerza, mi falsa sonrisa oculta mi desesperación, hay veces que mi cuerpo olvida como respirar, otras veces tiemblo y no es de frio, paso de la risa al llanto en segundos, puedo dormir horas y horas, olvido comer, nada me entusiasma. Estoy rodeada de personas que me aman y no siento nada. Solo desesperanza. Pienso  en cosas, en escenarios catastróficos, en el caos, en las cosas que están en mis manos y cosas que están fuera de ellas, no hay solución, no hay remedio, no hay principio ni fin. Necesito ayuda, pero no se exactamente como m...

Para unos huevos con jamón, la gallina se involucra, solo pone los huevos, no es que sea fácil, pero se recuperará, el cerdo se compromete hasta el punto de ofrendar su vida. Muchas veces en la vida me encuentro con la constante disyuntiva de ¿Ser o no ser? ¿Hacer o no hacer? ¿Quiero, puedo, necesito? ¿Es urgente o importante? Ante diferentes situaciones, una fiesta, una pareja, una reunión, con la edad he aprendido a hacerle caso a mi tripa, muchas veces cuando era más joven, actuaba por compromiso, por inercia, aunque no tuviera ganas, o no me llamara la atención un plan, lo hacia solo por convivir, era esclava de suposiciones mías ¿Qué van a pensar sino voy? ¿se molestarán? ¿De qué me estaré perdiendo? Cuando en realidad no importaba. Muchas veces asumí que por tratarse de la familia importaba, pero ahora creo que están los que quieren estar y es que muchas veces resulta incomodo estar en donde a último momento corren y no te atienden, las personas están con sus celulares, no hay pl...