El mejor piropo.
Les ha pasado cuando somos jóvenes y nos dicen:¡Qué bonita te ves! ¡Qué hermosa éstas! ¡Me gusta tu onda! Se ve que eres una persona agradable. ¡Bailas muy padre! Cuando nos lo dice alguien que nos gusta, bueno nos derretimos, nos emocionamos, nos hacen el día.
Conforme vamos madurando eso ya no lo tomamos tan en serio, menos aún cuando estás casada, tienes hijos y tienes responsabilidades que no puedes evadir y después te pierdes, en el día a día en las cosas cotidianas que van pasando; lavas ropa, preparas comida, llevas a los niños al colegio, te encargas de que hagan sus tareas los llevas a fiestas, organizas pasteles de cumpleaños, haces llamadas, mandas correos, juntas, dentista, médico y de repente mientras esperas a tus hijos en la salida de la escuela alguien, te saluda, comienza una charla casual...
¿Cómo estás?
Bien gracias ¿y tú?
Cuando de repente te la sueltan
y te dice ¿Cómo le haces?
Tú pones cara de asombro y te preguntas a ti misma y a la otra persona ¿Cómo le hago de qué? Y entonces la otra persona te mira con unos ojos llenos de admiración y de sorpresa de que tú no sepas de que te está hablando y entonces te dicen, déjame explicarte algo, así es como yo te veo: atiendes a tus hijos, preparas comida, tienes un puesto de barnices y cosas para el peinado maquillaje, haces vestuarios para las escuelas de tus hijos, los llevas a las clases de baile, sabes hacer postres, visitas a tus papás, visitas a tu suegra, siempre o casi siempre andas arreglada y solamente te veo pasar de un lado a otro, te veo correr de la escuela a tu casa, al puesto, al mandado, a tomar un taxi, con toda tu pandilla, cargando bolsas, vas a dejarle de comer a tu esposo, te veo bajar de la combi porque vas regresando de surtir el puesto y no paras en realidad yo me pregunto ¿Cómo le haces? Yo solamente tengo un hijo y siento que me vuelvo loca.
Salen tus hijos te vas a tu casa y sigues con tu día. Y al anochecer vuelve a ti esa pequeña charla que tuviste con la otra persona y piensas si realmente haces mucho y piensas ¿Cómo le hacen las demás mujeres? Y entonces llegas a la conclusión de que, efectivamente ni tú misma sabes cómo lo haces, a veces, te frustras a veces te enojas, pero al terminar el día, acostada en tu cama siempre tienes la esperanza de que el día siguiente puede ser mejor y que tienes una nueva oportunidad para que las cosas cuadren con tus tiempos, con tus ideas, con tu planeación y entonces cuando alguien te pregunte ¿Cómo le haces? tú decides si tomarlo como un piropo y creértela.
Creer qué eres una fregona, que eres una inspiración para otras mujeres, eres un modelo a seguir para alguien, porque con tu actuar, le haces creer que las cosas pueden pasar, que las cosas pueden suceder.
Créelo, para que al mirarte al espejo digas: (tu nombre y una gran sonrisa) te quiero, te amo, te respeto, admiro y te acepto con todo lo que eres, con todo lo que haces, con todo lo que te propones, eres valiosa, eres increíble eres una mujer valiente, fuerte y eres inspiración.
Porque sí está padre que los demás nos digan cosas bonitas, cosas que les agradan de nosotros, pero está más padre aún, que nosotras mismas nos reconozcamos y nos demos ese valor, de aceptar que hacemos lo que podemos con lo que tenemos, que no nos cansamos de seguir luchando, de perseguir nuestros sueños de prepararnos y ser mejores para nosotras mismas, porque al final, con hijos, sin hijos, con pareja o sin pareja, con familia o sin familia, solo nos tendremos a nosotras mismas.
Y esta bien, pero hay que trabajar en uno mismo y hablarnos bonito, tratarnos con delicadeza, respetarnos mucho, para que en cierto punto frente al mismo espejo digamos: soy la versión que soñé, me encanta ser mi mejor amiga. Ya lo decía:
María Felix: no basta ser bonita, hay que saber serlo.
Yo les digo: no basta ser chingona hay que saber que lo somos y sentirnos orgullosas.
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Así es como me he ido cambiando... me gusto. |
PD. Gracias a todos los que reconocen mi esfuerzo porque no me juzgan, me aceptan y muchas veces con un ¿Cómo le haces? me hacen el día y me recuerdan que soy una chingona.
Si tu admiras a alguien, por alguna actividad que desempeñe, algún talento, su sonrisa, su peinado, como se organiza... díselo. No sabes, lo que una palabra de aliento puede significar para esa persona.
YMatlalcuatziSánchez
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