Compañeros de viaje.
La vida es todo un reto, siempre hay algo nuevo que aprender, algo pendiente, planes, también hay momentos en los que ya encanchado te encuentras en cierta comodidad y es cuando comienzas a cuestionarte ¿Qué sigue? ¿Para dónde van las cosas? ¿Se están cumpliendo tus planes? ¿Soy feliz? ¿Qué más puedo hacer? ¿Qué hago para subir el rating en mi vida? Todo esto estando solo, ahora imagínalo en pareja...
La verdad es que cuando viajas en carretera el que maneja es el que manda, pero el copiloto es el que se encarga de la música, los chuchulucos, la plática, el GPS, en fin, ¿A qué voy con todo esto? Pues a que ya, cuando decides vivir con alguien, tienes que estar seguro de que pase lo que pase, estas con el mejor compañero de viaje que se pueda tener, ya sé que es difícil y es complicado, pero un buen ejemplo es un asaltante, tienes la seguridad de que te va a robar, un burócrata es casi imposible que no te atienda de mala gana, te ponga pretextos, te haga dar mil vueltas, bueno pues así debes estar seguro que tu compañero de viaje, tu compañero de vida, estará ahí para ti, en las buenas, en las malas y en las peores, que estará contigo para apoyarte, echarte porras, darte consejo, contenerte cuando estas rebasado por las situaciones cotidianas, amando tus carcajadas y tus llantos, saber de tu oscuridad y aun así quedarse, respetando tu individualidad y compartiendo la vida, tomando en cuenta que eso debe ser recíproco, porque si no, no es negocio.
Y entre los retos y el compañero de viaje, yo hoy me siento agradecida, primero porque creo que tanto yo como mi esposo, elegimos bien, el volante lo compartimos, al igual que el ser copilotos, es satisfactorio saber que mi barrio me respalda (Hugo, mi esposo) que si bien no estamos de acuerdo en todo y la educación y perspectiva de la vida no es la misma por la diferencia de edades (9 años), siempre (hablo por mí y desde mi punto de vista, habría que preguntarle al señor su opinión) tratamos de salvar el día. Y no, no lo idealizo, el señor tiene un montón de defectos, es un poco necio, pide opinión y hace lo que se le antoja, no le gusta entrar en discusión, eso no me gusta (porque yo defiendo mi punto, hasta que corra sangre) pero ya lo he aceptado, es difícil entender cuando alguien tiene inteligencia emocional y decide no engancharse, guardar silencio en lugar de tener la razón, la verdad a mí me gusta tener la razón, aunque después de ir a terapia estoy aprendiendo a encontrar mi paz mental.
Por supuesto que tenemos altibajos como todas las parejas, ha habido días en los que dan ganas de irse por cigarros, pero ¿A quién no le ha pasado? Y no, no todo es como en las películas o en los comerciales, que tratan de vender una idea romántica de lo que es el amor, pero uno ya con algo de experiencia (18 años) sabe perfecto que no es así, porque como mujer no despierto con chapitas de Heidi y el no despierta sin lagañas, nos abrazamos 5 minutos y despertamos cada quien por su lado. Y es que es bien rudo, pero el amor no todo lo puede, hace falta mucho más que eso. Debo aceptar que yo solía ser muy romántica, pero con el paso de los años he aceptado que me gusta más que me colabore con los trastes o haga una que otra tarea con los niños (aunque no sea como yo lo hubiera hecho, ya les platique que soy una piedrita en el zapato) que pida algo de comer a un ramo de flores, porque si algo he aprendido es que hasta cierto punto el romanticismo no sirve de nada si el tipo en cuestión no aporta en otras cosas, ejemplo de nada me sirven las flores, si el señor no es responsable económicamente, no me sirven las palabras bonitas si el señor anda de coqueto. Dejando eso de lado a estas alturas de mi vida, valoro otras cosas, aunque las flores son siempre bienvenidas.
Algo que me gusta mucho de mi esposo es que siempre dice: hicimos, compramos, fuimos, pensamos, consideramos, esperamos, siempre habla de que somos equipo, eso me encanta porque así es, digo habrá alguna excepción pero así funcionamos desde el principio, compartimos muchas cosas desde un inicio, por ejemplo ambos decidimos vivir solos, como debe de ser, los amigos son de la puerta para afuera, primero los deberes económicos y luego los placeres, nuestra familia es prioridad (él, mis hijos y yo) es un hombre sano, que no tiene vicios y que cuando tenemos diferencias quiero ahorcarlo (seguramente él también querrá agarrarme a nalgadas) no imagino la vida sin él, tenemos nuestros chistes privados, yo sigo profundamente enamorada, aún sigo sintiendo mariposas en el estómago cuando hablamos por teléfono, me impulsa a ser mejor, a querer ir por más.
Cuando comencé a correr, me decía: poco a poco, no te aloques, tómalo con calma, tú puedes, sigue así, un día fuimos a comprar unas cosas, yo me detuve a ver las mayas para hacer ejercicio, toma lo que necesites corredora, después un día sin más me habla por teléfono y me pregunta ¿Qué número de tenis usas para correr? Al rato llego con 2 pares de tenis, me dijo: es para que los alternes, si te puse atención cuando dijiste que hay que descansar los tenis para que retomen su forma las suelas y duren más. Cuando le dije que me había apuntado a un carrera, se asombró y me dijo pues vas, con todo, te va a ir muy bien. Al volver y ver mi medalla de que logre terminar, le comente que había bajado 8 minutos mi tiempo, se alegró por mí y se sintió orgulloso.
Hacer casting no es tan malo, debo aceptar que yo fui muy noviera y con cada persona que estuve aprendí lo que no quería en mi vida, que sí y que estaba dispuesta a negociar. Hoy les puedo decir que aún y cuando se vive en pareja no hay que dejar los sueños y metas de lado, hay que seguir trabajando e invirtiendo en nosotros mismos, crecer, probar cosas nuevas y no conformarnos, recuerdo que siendo muy joven, pensaba en que estaría haciendo en mis 40, ya llegaron los 42 y la vida me sorprendió, jamás imagine casarme, tener una familia, haber ido a terapia, escribir un blog, ser corredora y no sé ¿Qué más podrá pasar? Lo que sea que me haga crecer, bienvenido. No dejen de buscar el amor en ustedes mismos, si tienen con quien compartir su vida, disfruten, no sabemos cuánto tiempo nos queda, pero el tiempo que quede que sea lo máximo.
Y busquen a esa persona que llegue con un dulce que compro, porque sabe que es el que te gusta, que te invite un helado y una caminata por el parque porque si, que te diga no sé qué haría sin ti, que te vea como si fueras miss universo y que se te quede viendo como si fueras wow aunque a veces te sientas miau, que te priorice, que te cuente que en su día te extraño y que solo quería llegar a casa para abrazarte, que te acepten como eres y no pretendan cambiarte, que respeten tu espacio vital y te den tiempo fuera cuando lo necesites, alguien que te eche porras, que te tenga fe cuando tú mismo no la tienes, que te abrace y te diga no imagino mi vida sin ti, pero más importante que te lo demuestre con actos y no solo en palabras que te ama, porque somos lo que hacemos, no lo que decimos que vamos a hacer.
Y hoy quise compartir esto porque si se puede encontrar muchas cosas en tu pareja, un confidente, un amigo, un amante, un compañero, un cómplice y hasta un fan, me propuse correr una carrea de 10km, él me apoya en todas mis loqueras, esta igual de nervioso/emocionado que yo, ambos coincidimos que puedo hacerlo, pero que si llegó a un punto en el que no se puede, pues se sigue entrenando y no pasa nada, ya habrá más carreras, mi carrera de mañana se la dedico a él, Hugo Flores, que es el mejor compañero de viaje, porque engrandece mis virtudes y se hace de la vista gorda con mis defectos, porque siempre está ahí para mí, para nosotros. Gracias por elegirme cada día, hoy entiendo perfecto que el amor son actos no palabras, que el amor es algo que se construye día con día y que nos impulsa a querer ser mejores, primero para nosotros mismos y por añadidura para todos los que nos rodean.
Estoy muy emocionada, no sé qué pase mañana... Pero hoy me siento feliz, gracias amor mío, tu me haces más fuerte.
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2003 |
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2020 |
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