Que te sea leve.
Iniciamos el año con la promesa de nuevos comienzos, metas, experiencias, propósitos por cumplir (en mi caso ya no los hago, para evitar la frustración/desilusión) y hasta aquí todo muy bien, las primeras semanas las personas trataron de seguir un plan, ejercicio, lectura, convivir más, aprender algo nuevo, trabajar en sí mismos.
Para los que su objetivo fue la salud y el ejercicio, les tengo noticias, a estas alturas ya vieron resultados, si no los han visto... No los quiero desanimar, pero, ya no hay vuelta atrás, ha quedado oficialmente inaugurada la temporada de comilona sin parar y es que tuvimos la suerte de nacer en México, si mucha suerte, porque aunque no soy conocedora de las cocinas del mundo, creo que nuestra gastronomía deja la vara bastante alta para otros destinos, pues es increíble que usando los mismos ingredientes, se puedan preparar diversos platillos.
Maíz en cualquiera de sus presentaciones, masa o tortillas, pollo, salsa verde o roja, lechuga, crema, queso, nos dan unos ricos tacos dorados, sopes, chilaquiles, enchiladas... Imagino que otros platillos igual de ricos, como es que los mismos ingredientes en diferentes formas de preparación sepan tan diferente, todo muy rico, solo en México. Ya de aquí pal real estamos perdidos, 15 de septiembre, 1 y2 de noviembre, 20 de noviembre (para los que tenemos hijos en las escuelas, antes de pandemia siempre había kermes) diciembre convivios, cenas de trabajo, 24 y 25 nochebuena, navidad, fin de año, nuevo año, 6 de enero rosca de reyes, 2 de febrero tamales y atole por la candelaria... ganas no faltan, lo que me falta es estómago.
Es muy festivo el ambiente en nuestro país, siempre hay algo que festejar, se hace una fiesta de la nada, con familia, amigos pareja y todo muy bien hasta que... Comienzan los espacios vacíos en las mesas y no, no por falta de tiempo, trabajo, dinero, distancia, ganas, sino porque su cuerpo a regresado a la naturaleza y su espíritu se ha serado de su parte física.
Por la cultura con la que hemos crecido, desde muy pequeños nos relacionamos con la muerte, pero es diferente vivirla de lejos a cuando nos llega ese momento en nuestro entorno, deseo que todos pasen estas fechas lo mejor posible, pero sobre todo aquellos que han perdido a alguien, tal vez sean esas primeras veces que no está papá, mamá, un hijo, un hermano... sé lo duro que puede ser, ese sentimiento de culpa, injusticia, porque nos preguntamos ¿Por qué no se detuvo el mundo? ¿Cómo puedo yo disfrutar, cuando él o ella , ya no están? Así , es la vida y por duro que suene, la vida no espera a nadie...
El consejo que te puedo dar (a mí nadie me lo dio) es que honres a tus muertos, el consuelo que yo he encontrado es en seguir con algunas tradiciones, rituales, rutinas del día a día, que ellos tenían, en específico mi madre, a ella le gustaban los tamales de rajas a mí, no tanto, yo prefiero los verdes o de dulce, los días que la extraño compro uno y pienso en ella, es como un apapacho, es lo que me conecta a ella por un momento y recuerdo las charlas, las carcajadas... Esta es mi segunda vez que hago buñuelos sin ella, los hacíamos juntas con mis hijos y desde que tengo memoria los hacíamos el 15 de septiembre, 1 de noviembre, a veces en navidad, son mi máximo porque para mí es mi recuerdo feliz de la infancia, adolescencia, mi primera juventud (digo primera porque a mis 42 años me siento una chamacona, jajajaja) recuerdo también a mi sobrino Luis, sus carcajadas a él le gustaba el baile, la música, la pachanga, cuando llego a escuchar las canciones que le gustaban, saco mis pasos de baile, canto, sonrió y digo Guichito que siga la fiesta.
![]() |
Mi mamá con sus nietas. |
![]() |
Buñuelos. |
Por la pandemia y por la edad muchos de mis contemporáneos han quedado huérfanos, hemos quedado huérfanos de uno o dos padres, muchos de esos padres, madres, en algún momento de mi vida de ayudaron, aconsejaron , me recibieron en sus casas y en sus mesas, hoy los honro siendo una madre que recibe a los amigos de mis hijos desde la generosidad y no desde la obligación. De vez en vez hago un favor en secreto porque mi mamá en alguna ocasión me dijo: la mano izquierda no siempre tiene que saber lo que hace la derecha y hace poco leí, tal vez la persona a la que le haces el favor lo olvide, la vida no olvida nunca.
Esta es la forma en la que los honro, llevando a cabo sus enseñanzas, disfrutando como ellos disfrutaban la vida y dentro de mí, siento que ellos siguen aquí, muy vivos, muy presentes.
Si sabes de alguien cercano a ti ha sufrido una perdida, no lo excluyas de las reuniones, invítalo, insístele , si va que bueno (entiende que se está esforzando y el simple hecho de presentarse, ya es una victoria) sino va, ya habrá otra ocasión pero no los dejes solos. Esto del duelo es un proceso que lleva su tiempo, pero con ayuda, uno vuelve a la "normalidad" uno se incorpora a una nueva realidad.
Y entre un pozole, un buñuelo, pambazo, o pastel disfruta y goza de la vida, por favor no mueras con tus seres queridos, ¿Duele? Por su puesto, ¿Pero, eso querrían tus seres amados? En mi caso particular, para mi madre cada día era un regalo, cada reunión una fiesta, ella amaba la vida y así quiero vivirla.
Si estas fechas de reuniones familiares, son tus primeras veces sin alguien importante para ti, te deseo que ¡Te sea leve! No te apresures tomate tu tiempo, pero continua, sigue adelante, hónralos y honra tu vida, porque solo tenemos una.
¡Que comiencen los juegos del agasajo!¡Que no deje de moverse el bigote! ¡Inviten!


P.D. Disfruta a los tuyos porque el tiempo es prestado, hoy estamos, mañana ¿Quién sabe? Haz de cada reunión un acontecimiento, saca fotos, ve con la mejor actitud, recuerda que si te invitan es porque tienes algo que agregar a la fiesta sonrisas, pasos de baile, chistes. No olvides preguntar a los abuelos, a tus papás, de su niñes, de su juventud y así comenzaras a entender un poco más de dónde vienes. Te dejo abrazo para tu alma, un apapacho para tu corazón y esperanza de que podrás continuar, descubrirás nuevas formas de vivir la vida. No es el fin, es un nuevo comienzo y recuerda que el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional.
YMatlalcuatziSánchez.
Comentarios
Publicar un comentario