Princesa Guerrera.
Si, lo sé, todos hemos escuchado los cuentos de las princesas, son dulces, delicadas, gentiles, bondadosas, algunas son malcriadas, pero todas son buena onda, la gran mayoría esta con la esperanza de que llegue un príncipe a su rescate ¿Y si no llega? ¿Qué hará la princesa? Siempre que sale la plática con Miranda (mi hija), es inevitable la pregunta ¿Cuál es tu princesa favorita? Para mí es muy fácil responder, sin duda es Mérida, la de Valiente, porque así es ella, valiente, decidida, no teme decir lo que piensa, es una rebelde, pero una rebelde con causa, que sigue su instinto, que la mayoría de las veces no sabe cómo resultaran las cosas pero... va por ello. Para mí es sin duda el modelo a seguir, creo que todos tenemos el deber de despertar a nuestra Mérida interior, arriesgarnos, a luchar por lo que creemos y queremos, claro sin perder el piso y sin pisar a nadie en el camino.
¿Saben? conozco a una chica que posee unos hermosos ojos, enormes, parecen capulines, son oscuros, intensos, igual que te pueden ver con dulzura, te pueden congelar con dureza, tiene una sonrisa de oreja a oreja, que no se empeña en ocultar, posee un espíritu inquebrantable, no teme decir lo que piensa, es lo que conocemos como alguien sin filtro, no es común y menos corriente, yo diría más bien única, tiene sus opiniones propias, no busca complacer a nadie y mucho menos espera aprobación de nada, ni de nadie, a su corta edad (12 años) tiene bien definida su personalidad, se esmera en pulir sus talentos, estudia teclado, batería y canto, por su cuenta dibuja y no solo imita los dibujos, después de leer un cuento o ver una película se sienta por horas y horas, dibuja a cada personaje y le crea un look, ropa, accesorios, peinados, maquillaje, hace combinaciones de paleta de color increíbles, admiro mucho su talento, yo reprobé palitos y bolitas I, II, III, etc., es un talento con el que se nace.
Tengo mucho que aprender de ella, pues es ruda, no se achica, aún y cuando en la escuela es una estudiante incomprendida, por sus profesores y compañeros, ella, no se rinde, al contrario, ella se adapta, se crece, se empeña y no le da importancia a "encajar" es una princesa guerrera, le encanta el rosa, el morado, los brillitos, pero también aventarse en la tirolesa, mecerse en los columpios y brincar en el trampolín, yo tengo la fortuna de ser su mamá y yo trato de guiarla, pero en realidad ella es la que me enseña a vivir, quisiera tener el mérito de que ella sea así, la verdad es ya venía así de paquete.
Su forma de ser y su personalidad me encantan y a la vez la alucino, pero es el precio que se paga por tener a alguien genial en mi vida, en algunos años cuando ella lea esto quiero que sepa que:
Miranda, te amo con todo mi ser, estoy muy orgullosa de ti, siempre estaré para ti, en las buenas en las malas, en las peores, espero que cuando las cosas se pongan difíciles ,tu pensamiento sea "debo llamar a mi mamá" eres una chica excepcional, admiro tu valor y tu determinación, te envidio porque a tu corta edad, eres una chica autentica que se siente bien consigo misma, eres amorosa, no tienes miedo de pedir lo que necesitas, eres muy inteligente, eres suficiente, eres única y ese mi niña, es tu super poder. Eres poseedora de un espíritu libre y deseo estar dándote las herramientas para que vueles muy alto y que tengas presente que si en algún momento tienes dudas e incertidumbre siempre estaré esperándote con los brazos muy abiertos, quiero que sepas que no quiero y no pretendo que cumplas con mis sueños inconclusos, deseo que hagas lo que a ti te cause felicidad y te pido que si no logro comprender, tengas la paciencia para ayudarme a entender para poder impulsarte, soy muy afortunada de poder llamarte hija. Con amor, tu mamá.
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Miranda hace algunos ayeres. |
Esta vez quise dedicarle unas palabras a mi hija, porque considero importante que ella tenga un testimonio de lo que significa para mí ¿Se lo he dicho? Si, pero no está demás que alguien, en algún momento cuando yo ya no este, se lo recuerde y ella sepa que siempre fue amada incondicionalmente por su mamá. Como se darán cuenta esta princesa no necesita ser rescatada, en algunos años quiero poder ver quién es el valiente que se anima a compartir el camino con ella.
Una anécdota que hace poco me recordó Facebook, hace ya varios años, 8 aproximadamente, cierto día yo, estaba triste, Miranda que es muy perceptiva me preguntó ¿Quién te puso triste, le pegamos? Enseguida me abrazo y me dijo, yo te amo mami, ya no estes triste. Amorosa y violenta, así es ella.
P.D. Miranda, no dejes que nadie te diga "no puedes" ni siquiera yo. Si alguien osa decírtelo, te está hablando de su limitaciones, no de las tuyas.
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