Estar mal, esta bien.

Como alguna vez ya les comente, no soy del club de los optimistas, por más que quiera ser positiva y ver el lado amable de las cosas es difícil cuando estas en medio del caos. Esta semana mi hijo pequeño, enfermó, parecía no tener fin, fiebre alta, noches de no dormir, consulta, revisión, dolor, cambio de medicamentos, mal dormir, mal comer, atender a las chicas, ir y venir a la escuela, llevar la comida, no entrene como hubiera querido ¿Cómo ser optimista?

Y es que honestamente a mí me pone muy mal no dormir, mañana correré la carrera Bonafont 2023 5k y hare mi mejor esfuerzo, pero honestamente no me siento en mi mejor momento, una semana previa a una carrera entreno el cuerpo, cambio la alimentación, duermo lo mejor que puedo, entreno la mente y en esta ocasión no ocurrió. Lo bueno es que por primera vez mi amiga Erika correrá esta carrera, eso me emociona mucho. 

Muchas veces he escuchado que hay que escuchar a tu cuerpo y cuando no es por las buenas es por las malas, de uno o de otro modo. Siendo honesta me había estado molestado mi talón derecho, esta semana que no entrene, descansó  mi pie, hoy creo que paso lo que tenía que pasar, para estar bien. No es fácil reconocer que hay que hacer una pausa...

Y si,  estar mal, está bien, cuando somos conscientes de lo que nos está pasando, de nuestro entorno. Diego hace un par de semanas me decía, que ya quiere vacaciones, han trabajado mucho en el salón y hacer tarea ya es un martirio. Recién un amigo está sintiéndose  mal, porque aparentemente no queda bien en  ningún lado, en la escuela de mi hija mayor los chicos tuvieron que confrontar a una maestra que al parecer no está preparada para estar al frente de un grupo (cuando el 100% de un grupo reprueba con 1 o 0, creo que es evidente en donde está la falla, más aún y cuando la profesora argumenta que no pusieron respuestas con puntos y comas como ella lo dio en clase ¿Debemos entender un tema, o memorizar la clase?)  y cosas así pasan una y otra vez...

Al parecer todo el tiempo nos llegan señales y se nos hace más fácil evitar el conflicto o la situación que parar, reflexionar si las cosas son urgentes o importantes, pensar si vale la pena, si nos da o nos quita la paz mental... Porque si no hacemos un alto por la buenas el universo conspirará para detenernos, hacer una pausa, descansar, para poder reiniciarnos, acomodar nuestras ideas o resolver conflictos, para entonces, ya despejados, tranquilos, relajados podamos continuar. 

Por lo pronto alistaré mi ropa para mañana, pondré mi mejor empeño, disfrutaré lo que tanto me gusta y como dice mi terapeuta: esto es lo que tenemos y con eso hay que hacer algo. 

Al final del día hay que aprender que no tenemos el control de todo, fluir con las cosas, porque al final del día pasa todo y no pasa nada.




YMatlalcuatziSánchez





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