No te dejes morir.

Damos por hecho que las cosas y las personas estarán ahí, esperando por nosotros para cuando tengamos tiempo, damos las cosas por sentado y en un abrir y cerrar de ojos las cosas cambian. Postergamos como si fuéramos dueños absolutos del tiempo, cuando en realidad no tenemos certeza de nada, el tiempo es tan relativo que contamos los minutos cuando estamos en una clase aburrida, o en una junta de trabajo que parece no tener fin  y las horas pasan rápidamente cuando estamos en compañía de los amigos, de los amores, de nuestros pasatiempos... Al mismo tiempo dejamos de hacer cosas porque esperamos la aprobación de quienes nos rodean, por miedo a equivocarnos o simplemente porque no creemos ser merecedores de cosas nuevas, cosas buenas.

Al acobardarnos, morimos un poco, un mucho, vamos matando de a poco nuestro espíritu, va mermando nuestra alegría por vivir, cuando nos quedamos con las ganas de un café, un dulce, una comida, nos amargamos, cuando tratamos de ayudar a quien no quiere ser ayudado, caminamos hacia el desfiladero cuando nos partimos en mil pedazos para tratar de cumplir con todos (padres, hijos, trabajos, familia, amigos) no tiene sentido cuando somos tan duros con nosotros mismos por cosas insignificantes (derramar la leche, olvidar hacer un pago, que se nos haga tarde para llegar a algún sitio)

No te dejes morir, se generoso contigo mismo, se tu más grande fan, no busques la aprobación de nadie, come el postre antes del platillo principal, juega como cuando tenías 10 años, sal con tus amigos, si tienes pareja sigue conquistándola, toma una cerveza de vez en cuando, di lo que piensas, si, no, no quiero, no me apetece,  dile a las personas que amas, cosas que te gustan de ellos, habla de tus pasiones, contagia a los que te rodean de tus ganas de vivir, escucha atentamente cuando alguien te hable de lo que le gusta, observa, pregunta, se la persona que alguna vez necesitaste... 

Conoce nuevos lugares, yo cada vez que me sale un reel en Instagram o Facebook de algún lugar que se ve bonito y la comida parece apetecible, lo comparto con mis amigas, a veces vamos y nos sorprendemos, unas veces para bien otras para mal, pero es la única forma de coleccionar momentos, no pongas escusas de que no tienes tiempo o dinero, hoy en día en todas las redes sociales puedes aprender a hacer casi cualquier cosa, si eres un poco creativo siempre encontraras la forma de aprender, de hacer algo interesante, hay que aprovechar las oportunidades, cada vez que ando por el centro (Zócalo) paso por la calle de Madero, ahí está un museo que es parte de la fundación Banamex, la entrada es gratuita, en la planta baja hay exposiciones temporales y en la parte alta esta una exposición permanente de la independencia de México, a un costado de la Torre Latinoamericana hay un jardín en el que también hay exposiciones. 

Si algo me queda claro es que a mis 43 años lo que ya no tengo es tiempo, quiero más, quiero mejor, he llegado al punto en donde poco a poco he cortado lazos con personas que ya no aportaban nada  a mi vida,  el circulo se hace cada vez más pequeño y me gusta la paz y tranquilidad que hoy en día tengo. No te abandones, busca lo que hace latir tu corazón, lo que te haga feliz. 

Restaurante Roldan 37

Restaurante Roldan 37

Cafetería Buenos Díaz.

Hotel Geneve.

Restaurante María Ciento 38.

Restaurante María Ciento 38.

Anímate a probar cosas nuevas, nunca volverás a ser tan joven como hoy, cuídate, apapáchate, se generoso contigo mismo, disfruta  y si en la búsqueda de nuevas experiencias te aburre un libro o una película, déjalo, eso no es para ti, ya encontraras algo que te fascine, no tengas miedo de empezar nuevamente, arriésgate, vale la pena totalmente, pero mientras tanto... ¡No te dejes morir!

YMatlalcuatziSánchez