No todo esta perdido.

Estos días no he estado muy optimista, las cosas no salen como las planeo, me siento frustrada, enojada, de repente lloro y es que muchas veces me sobrepasan cosas de las cuales no tengo control... Por ejemplo me duele mucho el talón derecho, estamos a un mes del medio maratón y solo espero poder llegar a la línea de salida y hacer lo que se pueda con lo que hice de entrenamiento, el objetivo, terminar la carrera, como sea, pero terminar.

No ha habido agua, hay que apartar en una tina y acarrearla para lo básico trastes, baño, ropa, el calor esta insoportable, en las noticias dijeron que hacia 30 años que no se sentían estas temperaturas, no ha llovido, he olvidado meter la comida al refrigerador y se ha echado a perder, encima de todo bochornos, cólicos, en fin las situaciones del día a día me sobrepasan, a estas alturas ya me siento como el pitufo gruñón. Me cuestiono como en otras ocasiones ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué puedo hacer diferente?

Pero no todo esta perdido, hay un pequeño rayo de esperanza, el otro día regresando de las clases de música de Miranda, vimos a la distancia una mariposa que por momento se elevaba y caía una y otra vez, de modo que le dije a Miranda: creo que tiene sed, acto seguido me dispuse a tomarla, entramos a la casa y de inmediato mis hijos buscaron una tapa pusieron una pisca de azúcar que mezclaron con agua y colocamos a la mariposa para que pudiera hidratarse, yo seguí con mis que haceres cotidianos, pero mis hijos estuvieron al pendiente de la mariposa, platicaban entre ellos ¿Esta solita? ¿La dejaron sus amigos? ¿Tendrá miedo? mientras que se dirigían a la mariposa, no te preocupes, estarás bien, solo descansa, toma agua, aquí nadie te molestara, puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Al llegar la noche se desdieron de ella, al día siguiente se asombraron al ver que ya no estaba, quedaron contentos, porque pudieron ayudar a una mariposa, en su cara se notaba su satisfacción.





Y lo anterior me da esperanza, es como si la vida me hubiera puesto una estrellita en la frente, algo, algo estoy haciendo bien y al mismo tiempo mis hijos me enseñan que no importa de que o quien se trate, hay que ayudar y no romper el ciclo de la vida. Me alegra saber que mis hijos son generosos de corazón. vuelve a mí la esperanza, no todo esta mal, no todo esta perdido, más bien tengo que alivianarme un mucho, mucho y no ser tan dura conmigo misma.

¿A ti qué te da esperanza? 


YMatlalcuatziSánchez


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