Pequeñas cosas.

Generalmente vamos por la vida esperando que pase algo extraordinario, sin darnos cuenta que las pequeñas cosas, son por si mismas grandiosas. ¿Has pensado que sentido perderías si te dieran a elegir? Imagina por un momento que no puedes ver más ¿recuerdas el ultimo amanecer o atardecer? ¿te sabes de memoria el rostro de tus seres queridos? ¿sabías que hay personas que no tienen el sentido del olfato? Sin olfato difícilmente puedes degustar la comida ¿no me crees? ¿a qué te sabe la comida cuando estas muy agripado? Congestionado es muy difícil identificar el sazón de la comida. ¿Sufres de alergias por el sol, polvo, ácaros, fibras, comida? Cuando nos enfocamos en lo que no tenemos perdemos de vista lo que sí... 

¿Has pensado en los trastornos mentales? ¿Qué es ser feliz? ¿De qué depende? ¿Por qué nos sentimos tristes? Si eres mamá y estas harta de que tus hijos te pongan ojos de huevo, te tuerzan la boca, no te contesten... Te pregunto, ¿Preferirías, verlos tirados en la cama? ¿Siempre enojados? ¿Tristes? ¿Cansados de vivir? Diciéndote, me quiero dar de baja de esta vida. Las enfermedades y trastornos mentales no tienen la relevancia de los aspectos físicos, si te rompes una pierna, corres al doctor para que te atiendan, si tienes un soplo en el corazón vas al cardiólogo y si tienes un problema mental (depresión, ansiedad, stress postraumático, bipolaridad, esquizofrenia, etc.) vas con el psicólogo, siquiatra, psicoanalista o el terapeuta necesario.

Muchas veces he ido por la vida pidiendo "una señal" y las cosas pasan de tal modo que uno aprende tarde o temprano, después de una muerte, una enfermedad, o un problema muy grande, vemos las cosas de una forma diferente, ya no importa la marca de la ropa o los zapatos, no tiene la menor importancia los lugares que frecuentas, ya no importan las fiestas  o reuniones a las que querías ir y no te invitaban, ya no quieres encajar en donde nunca hubo lugar para ti, de repente te das cuenta que, las pequeñas cosas son más relevantes, una amistad que siempre ha estado ahí sin juzgarte, un hermano, una hermana, que están cumpliendo sus sueños, tu mismo cumpliendo cosas con las que ni siquiera te habías atrevido a soñar y también están esas personas que te alegran el día o la vida por que  si.

Esta navidad mi cuñada/comadre nos invito a su cena de nochebuena yo hice mi comida, invite a mi papá y comimos muy a gusto, más tarde en la noche cenamos con mis cuñados y al regresar mi hija me dijo: "ma, hoy me sentí normal, me sentí feliz" mi reflejo fue abrazarla, lo que siguió fue: "no me abraces, no quiero llorar" No puedo explicar la felicidad que sentí, después de mucho tiempo, sentirse normal, es una gran victoria, vivir y convivir con alguien que ha tenido una larga depresión ý ansiedad, después de exámenes médicos, análisis de laboratorio, terapia, terminar en  la terapia yo misma... Sentir que las cosas son normales, o tiene precio.

Mi cuñada nos invito y tal vez para ella era solo compartir el momento, pero para mí alguien que te guarda un lugar en su mesa es, un gran regalo. le agradezco infinitamente haberme dado el mejor regalo, familia, juegos, tragos coquetos, una cena agradable y deliciosa, compartir con un joven que conocí cuando él apenas tenía 3 años y hoy verlo convertido en un profesionista,  los pequeños detalles, las cosas normales, valen más de lo que nos podemos dar cuenta a simple vista.

Si observas a tu al rededor encontrarás actos de amor y generosidad, muchas veces las personas lo hacen inconscientemente sin esperar nada a cambio y observa, las personas te ofrecen lo que hay en su corazón, el lunch que te preparan en casa, un beso o un abrazo inesperado, las personas que te saludan  en el transporte, los profesores que se toman el tiempo de preguntarte ¿cómo te va? los amigos que te mandan un saludo solo porque se acordaron de ti, la o las personas que te preguntan ¿cómo resultaron tus planes? y que encima se emocionan junto contigo, alguien que te compro tus dulces favoritos. 

No sigas esperando que pase algo fantástico, vive aquí y ahora y agradece, las pequeñas cosas que más tarde serán cosas que ya volverás a tener y peor aún no recordaras cuando fue la última vez que sucedieron.

Las flores son un doble regalo, para quien las recibe
y para quien las esta obsequiando.

YMatlalcuatziSánchez.