Curso de verano
Hay ocasiones en que siento que no me da la vida para hacer cosas que me gusta hacer, tejer (solo puedo hacer bufandas, jajajaja) coser, eso si lo puedo hacer, no al 100% pero me defiendo (en la secundaria lleve taller de corte y confección) cocinar, ahh por eso la panza no se va, lo que mejor me salen son los postres claro que he tenido que practicar, antes de que me saliera el pastel imposible (pan de chocolate abajo y flan napolitano arriba) lo intente muchas veces, paso de todo, quemado, crudo, parecía pastel mármol, budín, hasta que dije la última y ya... si salió. A veces me da por limpiar, especialmente cuando estoy estresada, comienzo por un cajón, me sigo con otro y otro hasta terminar con el objetivo, que puede ser desde la cocina, el baño, escritorio y papelería, la ropa de los niños en fin. En mi caso trato y trabajo por crear buenos hábitos...



Y para mi es un poco difícil, ya que tengo 3 hijos, que a veces cooperan y otras no, hay ocasiones en las que se acumulan las cosas y los hijos y el marido no cooperan... como se dice coloquialmente, se junta el hambre con las ganas de comer. Mochilas fuera de lugar, suéteres sin colgar, zapatos tirados, libros, juguetes, ropa fuera del cesto de la ropa sucia, vasos o platos en las habitaciones, es cuando me pregunto ¿Quiénes son estas personas? ¿Viven aquí? ¿Son los mismos que ven que trato de tener orden? ¿Acaso no merezco consideración? Y es un poco que me encuentro sobrepasada con las cosas del día a día y un mucho que hay cosas mas importantes que tener orden y limpieza, un videojuego, armar un lego, ver una caricatura, hacer obras de arte, descansar, correr, brincar, ser niño, vivir de a poco la adolescencia...
Si bien hay que procurar que tengan un orden, también he soltado, la pelea constante, los regaños, los gritos, como una vez leí en algún lado "mi casa es lo suficientemente limpia para no enfermar y lo suficientemente sucia para ser feliz" y como dice mi abuelita no te preocupes si no quiere hacer los quehaceres ahora por las buenas, más adelante las tendrán que hacerlas por necesidad y sin opción de evadir las responsabilidades, porque créanme es cierto.

Cuando vivía en casa de mis papás, yo no cocinaba, me limitaba a hacer lo que me decían mis papás y nada más, lavar trastes, sacar a basura, y cosas sencillas, nada complicado, cuando me case no sabia cocinar, me llevo un tiempo aprender y aunque ahora me defiendo un poco fue difícil, el punto es que es cierto lo que dicen los mayores, el que no entiende por las buenas en su casa, aprende a fregadazos en la calle. ^Pero volviendo a el desorden que un día si y otro también impera en la casa, muchas veces me pregunto ¿Por qué si los niños hacen lo que ven, por qué no levantan sus cosas? Debo confesar que yo tengo la culpa, pues tengo la mala costumbre de jugarles bromas pesadas como: poner sus calcetines en el cajón de la ropa interior, o guardar la leche fresca en el refrigerador, de vez en cuando me atrevo a poner los libros o cuadernos en sus mochilas y así un sin fin de maldades se me ocurren, tal vez por eso no sepan donde van las cosas.
Es por eso que se ocurre hacer un campamento de verano, en donde les de un recorrido por la casa e indicarles en donde va cada cosa, hacer listas de compras, deberes y quehaceres, a poner una carga de ropa en la lavadora, a prender la bomba cuando ya no cae agua, muchas veces creo que piensan que los trastes se lavan mágicamente o que la comida sale del refrigerador ya preparada, seria interesante ver que aprenden... Ahhh, cuando se me pasa la exaltación y el alma me regresa al cuerpo, pienso que esto es una etapa y no vale la pena enfocarme en el desorden que puede haber en mi casa, pienso que llegara el día en que mi casa pueda verse medianamente decente y eso será porque mis hijos ya se habrán ido, será cuando pueda poner un edredón blanco en mi cama, comprar un sofá beige...
Creo que mejor aún yo debería ir a un curso de verano en donde pueda controlar mi temperamento, en donde pueda dejar de ver lo que no levantan y enfocarme en que están sanos, contentos, que tienen una sonrisa en su rostro, ver como se emocionan cuando me cuentan algo, como se entretienen viendo una película, un curso donde aprenda a sacar esa niña interior que vive en mi, en donde pueda reaprender las cosas importantes que hace un niño, jugar, aprender, divertirse, experimentar, perdonar, tener la facilidad de sonreír por nada, no tener miedo al ridículo, abrazar y dar un beso a la menor provocación, recordar con que facilidad se sale un "te amo, te quiero mucho" en donde recuerde que ser feliz y estar contento es mi decisión. Ojalá que mis hijos recuerden un día que su mamá paso de ser una gruñona a ser una mamá menos fastidiosa.
Ojala los papás también se pusieran las pilas, cuando ofrezcan su ayuda, en verdad ayuden porque si van a estar preguntando en donde están las cosas... ¿Cuál es la ayuda? Y también chicas si aceptan la ayuda no se quejen si sus parejas no hacen las cosas como a nosotras nos gusta, hacen lo que pueden como pueden.
¿Y ustedes a que curso de verano quieren ir?
YMatlalcuatziSánchez
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