Llámale a un experto.

Cuando somos pequeños y nos encontramos con nuestros padres, abuelos y una tribu que esta para nosotros incondicionalmente, estamos en el paraíso, nuestra vida es más sencilla, un abrazo, una caricia, un te quiero, nos reconfortan cuando tropezamos, nos equivocamos y después con ayuda nos levantamos nuevamente, a medida que vamos creciendo, sin querer nos independizamos, es parte de la vida, a ojos de nuestros progenitores siempre seremos unos niños... ¡Que bueno!

Nos vamos de casa y nos damos cuenta que no sabemos conectar la estufa, entonces llamamos a un experto, papá y el esta ahí, te orienta y decide ir a supervisar, para finalmente hacerlo el mismo, solo queda decir gracias.

Te casas y no sabes cocinar ni un huevo, hasta el agua se te quema y ¿a quién llamamos? A una experta que nos dice paso a paso como es la receta y si tenemos suerte y heredamos a sazón te dicen "te quedo como el de tu mami"

Recuerdas ese chile atole que tanto te gustaba de pequeña, háblale a la experta, ¿abu, cómo hago el chile atole? Mmm lo más delicioso.

Te citaron para un trabajo, le preguntas a tu amigo como llegar (porque es por su rumbo) te dice los topes, arboles, negocios y semáforos, que tienes que pasar, para que no te pierdas, ¡Vaya que experto! Llegas sin problema.

Y así hay un sin fin de expertos, con ellos la vida es más fácil, más sencilla, más llevadera.

Y nosotros seguramente también somos expertos en algo, hagamos nuestra buena obra del día y hagamos más llevadero el día a alguien, solo porque sí. 

Sin darnos cuenta el ciclo se repite, lejos estamos de ser quien necesita ayuda, porque ahora somos los expertos, que rápido pasa el tiempo, seamos humildes y recordemos que un día no teníamos ni idea de lo que hacíamos, bueno en realidad seguimos perdidos en otras cosas, pero ahora somos buenos en algo, trasmitamos lo que hemos aprendido.

Cuando nos quebramos, esta bien pedir ayuda y que mejor que, hablarle a un experto.

Yo en resolver con lo que tengo a la mano, cuando no hubo dinero hice un closet con huacales y un palo de escoba, cuando no había cortina, utilice piola, pinzas para la ropa y una sábana, cuando buscaba trabajo, organizaba 4 o 5 citas para aprovechar el tiempo, y el dinero del pasaje. Cuando había bailables en la escuela de mis hijos, yo hacia el vestuario. ¿Y tú, en que eres experto?


                                          
  
                                                      

Comida, vestuarios, cuando las personas te interesan, siempre se puede aprender.
 


YMatlalcuatziSánchez

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